Comentarios al Plan de Desarrollo: Movilidad Activa
- IntegradosLa

- 17 mar 2020
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La actual administración ha presentado a la ciudadanía el borrador del Plan de Desarrollo, que será la carta de navegación de los próximos cuatro años y por medio de la cual se pretende cumplir las promesas de campaña. Se evidencia a lo largo del documento un discurso que incluye temas como la equidad o falta de ella en la ciudad y los mecanismos para paliar condiciones de vulnerabilidad y reducir las externalidades negativas, además de los conceptos de sostenibilidad y sustentabilidad, sobre los cuales hay diferencias pero, que, pareciera, se usan casi indiscriminadamente como sinónimos.
Al margen de lo anterior nos dimos a la tarea de revisar el tema de Movilidad Activa, enfocado en las metas pro bici, para contrastar con los planes de largo aliento de la ciudad, así como la coherencia interna, en cuanto al discurso y las metas planteadas, del Plan de Desarrollo. Finalmente se presentan, a modo de comentarios y conclusiones, algunas sugerencias que hemos extendido y que esperamos sean consideradas en pro de la construcción colectiva y participativa convocada desde la administración municipal.
Ahora sí, con respecto al programa de movilidad en bicicleta (104002), plasmado en el primer borrador del plan de desarrollo 2020-2023 Cali, territorio de reconciliación, se evidencian algunas inconsistencias en la línea base de los indicadores de producto en los ítems 2 y 6. Adicionalmente, se sugiere modificar la unidad de medida del ítem 1 por kilómetro lineal, sin olvidar la conversión de las metas del PLAMACIR en términos de conexión de ciclo-infraestructura. Por lo anterior, vale la pena mencionar algunos estudios, de diagnóstico y estructuración, que sustentan las inconsistencias mencionadas. Sin embargo, antes se hará referencia a las metas de largo plazo definidas desde la administración municipal.
En primer lugar, se deben considerar las metas planteada en el documento institucional que es la hoja de ruta en materia de movilidad para los próximo 10 años en la ciudad, el Plan Integral de Movilidad Urbana – Visión 2030 (DAPM, 2019), sobre el cual se propone, en el largo plazo, 437,9 km de ciclo-infraestructura; 2.470 ciclo-estacionamientos, de los cuales el 55,1% se ubicarán sobre equipamientos de carácter privado, centros comerciales y parqueaderos públicos, por lo tanto la meta institucional de ejecución corresponde a 1108 ciclo-estacionamientos; finalmente con respecto al sistema de bicicleta pública se propone “dotar a la ciudad, en el corto y mediano plazo, de un sistema de bicicleta pública (bicicleta compartida) en las zonas de mayor actividad educativa, institucional, comercial y de servicios y, en el largo plazo, en el resto de la ciudad.” Por lo tanto, el planteamiento esbozado en el PIMU es implementar – en el largo plazo (2030)- en toda la ciudad dicho sistema.
Como ejercicio, de planificación y para simplificar las metas asignadas a cada uno de los periodos de gobierno que se encuentran incluidos en la ventana temporal 2019-2030, se propone prorratear las metas del PIMU considerando los horizontes temporales y los años de gobierno. En este sentido, se presenta la Tabla 1 donde se relaciona, para cada ítem mencionado anteriormente, la meta en el corto plazo, que corresponde al periodo 2019-2022, y un cuarto de horizonte de mediano plazo, que contempla el último año de la actual administración 2023. Adicionalmente, se observa el alcance a 2030 y lo que debió implementar la pasada administración.

Fuente estimaciones propias con base en DAPM (2019), Gallego y Gallego (2019), SDG y CAF (2017) y Univalle (2019)
Según lo expuesto en la Tabla 1 las metas fijadas por la actual administración, en el plan de desarrollo 2020-2023, serían insuficientes para lograr cumplir con la ambiciosa meta de pasar del 5% al 12% de la partición modal en bicicleta, vía incentivo y promoción del uso intensivo y cotidiano de la misma, sin considerar que a lo largo del documento no se mencionan campañas de pedagogía y/o promoción que permitan legitimar el uso, no como medio alternativo sino como uno principal, como establece la Ley 1811 de 2016, gracias al uso cotidiano de la bicicleta en la ciudad. Además, preocupa que en la justificación y el orden de los programas asociados a la Línea Estratégica: Movilidad Multimodal Sustentable se haga especial énfasis en la bicicleta, pero, al momento de la asignación de recursos y el compromiso real con los modos no motorizados, no se evidencie la misma intensidad y contundencia.

Fuente estimaciones propias con base en DAPM (2019) y Ospina (2020)
Ahora bien, además de las lamentables certezas y algunas incógnitas que se observan en el plan de desarrollo planteado por la actual administración, preocupa en la descripción del segundo ítem (Sistema de Bicicletas Públicas) en primer lugar, nuevamente una escueta promesa de implementación –al igual que los últimos dos planes de desarrollo- que esperamos no sea una meta de papel. En segundo lugar, a diferencia de sus predecesores, al momento de generar el plan de desarrollo se cuenta con estudios técnicos que, al parecer, los funcionarios a cargo de la estructuración del documento desconocen. Finalmente, no hay justificación ni argumento que soporte una discusión profunda a la insistencia en la implementación de dicho sistema en la zona sur de la ciudad, cuando los resultados del último estudio revelan, a todas luces, que no es una zona de implementación inicial debido a las características económicas, demográficas y geográficas.
Vale la pena insistir en que se revise el documento elaborado por la Universidad del Valle que contó con la participación, activa y constante en la administración pasada, de Metrocali y la Secretaría de Movilidad y el acompañamiento de la cooperación internacional en cabeza de CFF y el apoyo técnico de la fundación Despacio. Ojalá el SBP no se convierta en un caso parecido al Metro de la capital del país, donde cada nueva administración contrate un estudio diferente y la implementación sólo aparezca en época de campaña. De igual manera, esperamos que la actual administración continúe en la línea de apostar decididamente por los modos no motorizados y por supuesto el fortalecimiento del sistema de transporte público de la ciudad, pues es sobre estos dos pilares sobre los cuales realmente se puede asegurar, a futuro, una movilidad sustentable, equitativa y eficiente que responda a las necesidades de una ciudad – región que es epicentro del sur occidente colombiano.
Referencias
DAPM. (2019). Departamento Administrativo de Planeación Municipal Plan Integral de Movilidad Urbana Visión 2030: Anexo 1 Plan de Acción.
Gallego, J. y Gallego, J. (2019). Análisis de accesibilidad a la provisión de ciclo-parqueaderos en equipamientos colectivos de Santiago de Cali. Tesis de Pregrado. Universidad del Valle.
Ospina, J. (2020). Plan de desarrollo de Santiago de Cali 2020-2023 versión preliminar “Cali, territorio de reconciliación”.
Steer Davies Gleave & CAF. (2017) Estructuración técnica, legal y financiera del sistema de bicicletas públicas de Cali. CAF.
Universidad del Valle. (2019). Estructuración de componentes técnicos, legales y financieros del Sistema de Bicicletas Públicas de la ciudad de Cali.










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